No todos podemos con la crisis... Es momento de reventar

martes, 21 de abril de 2009 | | |


Últimamente me he sentido un poco mal físicamente. Siento molestia en la parte baja del estómago y (hay palabra más fea?) estreñimiento.


Aún no acudo al doctor y no pensaba hacerlo, sin embargo, hace días me acordé de algo que leí hace mucho acerca de la cura integral de una enfermedad. No por algo cuando vamos al médico la sugerencia versa en el sentido de "tómese esto, descanse y no se estrese". Vaya pues, que de repente me doy cuenta que hace falta un buen análisis acerca de esto que me pasa.


Las enfermedades tales como colitis, gastritis, migrañas; dolores en espalda baja, alta presión; entre otras, nos indica que el alto valor otorgado al éxito, a no quedar mal, a la autoexigencia, al miedo a perder el trabajo o a conservarlo al precio que sea, sólo nos ha dejado agotados... Escribo esto y suspiro con unas ganas enormes de llorar porque lo que dicen mis palabras esconde una verdad atrás.


Quiénes tenemos trabajo, adolecemos de algo sino hemos podido colocar mente-corazón y cuerpo en otro tipo de actividades. Lo mismo sucede para quiénes no lo tienen.


Me explico:


Sentir presión genera dolor, en algún sentido y en alguna parte de nuestro cuerpo. Si esta presión no tiene salida es capaz de generar mucho mayor dolor hasta que uno, literalmente, explote. Lo que ya no cabe, tiene que salir. Y por salida entiéndase no sólo el grito o el llanto cuando uno ya no puede más, esa sería la descarga emocional y la primera que solemos hacer cuando ya estamos hasta la coronilla. Me refiero a aquella que debería ser parte de nuestro diario acontecer, incluso un hábito.


Y para esto busqué información sobre yoga, pilates, baile, gimnasios, clases de bionérgetica, clases de fotografías, etc., y llegué a una conclusión: hacer del diario algo que me proporcione tranquilidad y hasta pensé en Ventaneando y llegué hasta un buen masaje sensual... Leer un libro (los hay excelentes y muy baratos en la calle de Donceles, en el Centro Histórico), caminar por una calle tranquila como Regina, también el Centro Histórico o alguna calle donde nos sintamos seguros o haya menos tráfico de autos... Darnos una tarde o una hora nadamás para hacer algo que nos gusta... Pensé en tantas cosas que ahora puedo decir que las crisis de vida se viven con o sin trabajo. Obviamente, no tener dinero las genera y muy grandes, pero también está la decisión de mantenerse en una actitud neutral o negativa, o ir por una proactiva que nos lleve a una mente más despejada.


No solamente se trata de estar en crisis, sino de cómo se siente uno en ellas. No sólo se trata de la falta de lana o de la seguridad que pueda proporcionar un trabajo. Si yo escribo ahora que quién no tiene trabajo, LO VA A TENER DESPUÉS, me van a recordar a mi madre cuarenta veces; pero es eso o irnos a la otra orilla a despotricar por las políticas públicas y por la discriminación que se vive ahora en la vida laboral... Hablamos también de explotar y con ello pedir ayuda, pedir tiempo, pedir un abrazo; permitirnos llorar o gritar. Éstas dos últimas no nos las permitimos comúnmente y a veces tampoco creemos que necesitamos ayuda... Creo que lo primero es catalogar dónde está nuestra soberbia, nuestra necesidad y nuestra humildad para solicitar no estar solo o al contrario, que nos escuchen o que nos permitan hablar... Y curar así las enfermedades que también picotean nuestro cuerpo...


Yo creo en el ser integral y sé que un trabajo te quita tranquilidad como te da dinero, y al mismo tiempo te da tranquilidad porque no te falta el dinero. Cuando no lo tienes, sabes que vas a comer ese día, de una u otra forma, y también sabes que te gustaría comer lo que quieras un día y al otro también. Por ello pienso que cuando nos enfermamos, también se enferma el alma...


Entonces, hay que dejarnos vencer un rato y dejar que nos escurra el moco un rato (eso sí, sí piensan que es influenza, vayan al doctor aunque sea de las farmacias de génericos) y sobarnos con aceitito la espalda o tomar un té bien caliente para que se nos pase el dolor de garganta... Solamente cuando uno tiene fuerzas de nuevo, puede levantarse a dar batalla... Sólo entonces...



0 comentarios: