QUIZÁ...

miércoles, 19 de agosto de 2009 | Etiquetas: | 0 comentarios |


... Sean las ocupaciones que matan ideas y tiempo libre.

Quizá sea que mi prioridad hoy se convierte en mantenerme ocupada para no sentir y pensar en lo que quizá, me haría más feliz pero más jodida económicamente...

Hoy este proyecto que trató de ser un espacio para la reflexión sobre el trabajo y todo su devenir, llega a su fin.

En este tiempo en que la tristeza y la muerte han sido uno y me dejan espacio sólo para recomenzar otros proyectos. Al menos en los que me siento más acompañada y leída que aquí.

Gracias a quiénes leyeron este esfuerzo literario sobre el trabajo y más quiénes me animaron a hacerlo.

Mis proyectos siempre son de tiempos y de etapas. Aquí cerramos uno, al rato abrimos otro, qué caray!

Suerte a los que buscan empleo. Ruego porque lo encuentren bien y bonito.

A quiénes tenemos la fortuna de hacer un poco lo que nos gusta y que nos paguen por ello, ruego porque la vida nos siga permitiendo aprender de las experiencias, por muy dolorosas que sean, y que siempre nos acompañe la oportunidad laboral.

Cumplamos un sueño. Uno de muchos ahora.


Por aquí en algún momento sabrán de mí.


Hasta pronto.



Un sueñito en ilustración de http://la-la-laillustration.blogspot.com/

COMPAÑEROS DE TRABAJO QUE SON HERMANOS DE VIDA

jueves, 23 de julio de 2009 | Etiquetas: | 0 comentarios |


Para mi amigo y compañero de trabajo Rafa. Por su salud.

Por su recuperación, por su regreso al trabajo y por su incorporación de nueva cuenta a su vida.


Hoy por hoy los trabajos son odiados o amados.

Sino lo tenemos y ya ha pasado mucho tiempo sin él, nos parece maravilloso cualquiera. Si escuchamos a alguien quejarse, nos dan ganas de torcerle el cuello y gritarle que no sabe valorar lo que tiene.

Y si lo tenemos, le buscamos defectos a más no poder. Que si el jefe, que si el sueldo, que si lo lejano, que si mi compañero, que si lo lejano; y un largo etcétera.

Al final, las necesidades de cada ser humano son diferentes y mientras que para unos es importante el sueldo y el incremento de éste; para otros es vital que se dé un desarrollo que le permita un capital de conocimientos y experiencia más elevado.


Sin embargo, esta entrada tiene más que ver con los motivos de vida que también nos genera un trabajo. En primera, quien lo pierde, siente que ha perdido algo muy valioso, algo difícil de recuperar aunque se haya pasado despotricando de él durante los últimos meses. Un ex compañero de trabajo lo cambiaron de puesto, dándole una gerencia en la que, considero, podía haber sacado muchas ventajas, pero él sintió que le habían quitado "su gerencia" y se dedicó a navegar todo un año. Advertencias, regaños, llamadas de atención; no bastaron y al final, lo despidieron. Le dieron chance de recoger sus cosas dos días y esos dos días se dedicó a llorar por los pasillos y a pedir que lo perdonarán, que ahora sí le iba a echar ganas. Obvio, no se lo concedieron.


¿Qué nos hace valioso un trabajo? ¿Por qué vamos en su búsqueda?

No sólo se obtiene un sueldo para comprar cosas, también se adquiere madurez y la suficiencia para ser independientes o para mantener una familia.

Nos permite un espacio y un lugar donde ser. Ser más egoísta, más condescendiente, más dejado.. ¡qué se yo! O menos. Ahí está el caso de Gutierritos.

En un trabajo también se encuentra uno experiencias que lo achican o lo agrandan a uno. Y puede ser que sea nuestro espacio de revancha o de consuelo. Ahí también podemos tener la posibilidad de elevar el espíritu y de lograr el reconocimiento que muchos andamos buscando.

Uno encuentra la oportunidad de machacar la vida de alguien más porque a nosotros nos la machacaron en nuestra casa. ¡Ah, cómo recordé a una jefa!


Y por último, sobre estas condiciones, una, y que me hace escribir esta entrada, es el encuentro con lo que yo llamo hermanos de vida.


Los compañeros que, al paso de experiencias y tiempo, se convierten en amigos. Se saltan las trincheras laborales y poco a poco van ocupando un espacio reservado a los hermanos. Como un día escuché por ahí: "los amigos son los hermanos que uno elige". Y en el trabajo no podían faltar.


Hay algunos que son sólo compañeros y cuates, de esos que te invitan las cervezas o el antro el viernes por la noche. Los que van a las fiestas contigo y los que hablan mal del jefe contigo.


Los que pasa el tiempo y vas armando vida junto con ellos. Vas adentrando en sus ideas y en sus planes. Compartes tiempo y sueños así como desazones y frustraciones. El tiempo que se pasa con ellos es, a veces, mayor al que pasas con tu pareja (¡que bueno!, porque sino, que buenos agarrones nos daríamos) y con quiénes ubicas tu vida de otra manera. Dónde hay conflicto y hay solución. Y dónde vas depositando también tus afectos.


Una parte importante de la búsqueda de trabajo es también encontrarse con el otro. Aquél que también piense como uno y lo comparta. O que encuentre en uno el espejo de posibilidades. Y no hablo de enamoramiento ni de relaciones amorosas... Ese es tema de otra entrada del Blog del trabajo... La búsqueda también es porque necesitamos de los compañeros para ubicarnos socialmente. Somos porque pertenecemos a un grupo y no se diga al grupo del trabajo!


Quiénes estamos en un trabajo ya por un buen rato, sabemos que también a éste pertenecemos. Aquí está "nuestro" lugar y "nuestra" computadora. No se diga de "nuestros" amigos.

Habrá quién diga que al trabajo no va a encontrar amigos y posiblemente tenga razón, pero de que se busca un espacio donde pertenecer, también obliga a pertenecer a otros seres humanos aunque ni los buenos días nos digamos.


Sino, veánse o acuérdense de sus experiencias laborales. Les aseguro que más de uno conserva a un buen amigo de alguna de ellas.


Para quiénes van en búsqueda de su primer trabajo o para quienes van empezando, la vida laboral también se vive a través de la gente con la que compartimos. Posiblemente sino somos populares en otro lado, tampoco lo seremos en el trabajo, pero de que en algún lado cabemos con toda nuestra personalidad, cabemos.


Yo tengo la fortuna de haber encontrado a mis mejores amigos en los trabajos dónde he laborado. Gracias a ellos también soy la mujer que soy. Tengo a mi amigo el gurú, al buen escuchador, a quién me aguanta y quién me regaña. Ellos son parte también de mi experiencia laboral.


Hoy escribo este post dedicado a un muy querido amigo. Él está en el hospital y a través de este escrito quiero enviarle un mensaje a su mente mientras lo escribo en esta máquina:


Viejo:
Tus señales de los últimos días son una gran esperanza y una posibilidad real.

Sé que la lucha es muy difícil y hasta cruel, pero sé que de peores hemos y habremos de salir. Ojalá que pronto pueda yo escucharte de nuevo y saber que entrarás de nuevo por esta puerta y nos iremos por el café y por el pan de dulce.

Que juntos alcanzaremos los retos que nos propusimos y que la vida nos permitirá seguir compartiendo más experiencias.

Que a tu vida le haces falta y que a tus sueños aún necesitas acompañarlos por un muy buen rato.

Regresa a la vida, mi querido amigo. Una vida requetechula, la que empezabas a gozar, es la que te espera.

Respira nuevos aires, mi querido viejillo y dale vuelo a tus días de nuevo.

Te quiere.

La escritora de este blog


Para quiénes tienen amigos de vida en sus trabajos o van en búsqueda de ellos a través de la búsqueda de trabajo, acuérdense de valorarlos mientras se tienen.


Hasta la próxima.


LA SALUD EMOCIONAL Y EL TRABAJO

martes, 14 de julio de 2009 | Etiquetas: | 0 comentarios |


Soy una creyente del bien ser para el bien estar. Hoy no es uno de esos días.

Cargo con una semanas de trabajo bastante pesadas, con mi compañero de oficina en el hospital y con mi jefe de vacaciones (esto no es malo, al contrario; pero no soy yo quién firma los cheques).


Me he sentido desgastada y angustiada, además de sentir que mis miedos intentan vencerme al segundo round. Por qué, teniendo un trabajo estable, ¿no me siento bien? ¿Qué está pasando por aquí?


El "tener" un trabajo, incluso siendo uno mismo su patrón, equivale a un gran esfuerzo mental, físico y emocional. A veces atendemos el físico cuando nos enfermamos, las menos el mental y nulamente, el emocional.


"Aprovechar nuestros defectos y nuestros errores", de Marsha Sinetar; capítulo incluido en el libro"Encuentro con la sombra. El poder del lado oscuro de la naturaleza humana", una compilación a cargo de C. Zweig y J. Abrams, menciona que el lado oscuro de nuestra personalidad en un trabajo, es menospreciada enormemente, en bien de ser parte del equipo, buscando siempre la aceptación de nuestros jefes; así como limitante de nuestra creatividad; lo cual, sin duda, deja a muchos agotado.


La autora hace las siguientes preguntas:


¿Has tratado de eliminar a la fuerza ciertos hábitos de trabajo para adaptarte y parecerte a los demás?

¿Existen rasgos personales contra los que trataste de luchar... porque pensabas que eran negativos?

¿Has renunciado a alguna meta en algún área "superflua" de tu vida porque alguien te haya dicho que no merece la pena?

¿Existe alguna actividad "de mucho tiempo libre" (como dormir, ver la televisión, escuchar música, fantasear, etcetera) que renueve tu energía pero que consideres que no debes hacer?


Y de nuestras respuestas, deviene el camino a seguir.


Cuando no tenemos trabajo, nos autogeneramos un clima de inseguridad tremendo porque nos concentramos en la posibilidad de no conseguir empleo. Nos "gana" la angustia e intentamos llenar todos los tiempos libres con alguna tarea que, a ojos de los otros, nos ponga en la situación de "¡mírala (o), hasta cuando lava el auto se nota que busca trabajo!". No nos pueden ver sentados leyendo la sección de espectáculos o yendo a comprar un helado porque nos castiga "el otro" y también nosotros mismos.


Poco disfrutamos en este tiempo que, aparte de todo, se nos hace eterno. Nos distraemos del objetivo como si la liebre fuera a escapar y fuera la única.


Y algo similar sucede con quiénes tenemos trabajo. Nos llena de angustia el quedarnos sin trabajo, que nos corran, que nos pongan a un mal jefe, que hablen mal de nosotros; etc. Y aislamos y demeritamos la oportunidad de poder accionar simplemente en el hecho de ver la tele, leer un libro, pasear por la línea 2 del metróbus (o la 1, da lo mismo). El asunto está en SIEMPRE ESTAR HACIENDO ALGO y sí es para los demás, más válido. Como dicen por ahí, y ¡no andar perdiendo el tiempo en tonterías!


Poco tiempo dedicamos a la nada... Así es, a la nada que nos da leer el periódico, hojear una revista, pasear por las calles de nuestra colonia... darse un bañito de pies, un automasaje, ir por la leche a otra tienda que no sea la de la esquina...


La autora que les comento, dice: " Si caemos en cuenta que nuestros hábitos, nuestra ensoñaciones, nuestras fantasías, nuestros valores y todas las dualidades de nuestra personalidad constituyen expresiones de la vida, podemos aprovecharlas para expresar nuestra totalidad creativa. Y no son sólo nuestras palabras, nuestros actos y nuestras relaciones las que expresan nuestra individualidad sino la totalidad de lo que somos. Es por ello que las facetas contradictorias de nuestra personalidad pueden aportar un nuevo matiz, una nueva faceta o un nuevo impulso al proceso de individuación y afirmación creativa de toda nuestra vida".


Buscamos siempre hacer algo para y muchas veces, nos encontramos con resultados adversos a ese objetivo. Y no hacemos caso de lo que nos puede dejar ese resultado para otros objetivos.


Hay que hacer caso a nuestra parte de luz y también donde se encuentra la oscuridad. Precisamente es este lado el que nos hace comprender más nuestro errar en el camino y nuestra manera de componerlo. No nos asustemos con ello, mejor empecemos a entender que estamos compuestos de ambos.


Hoy quería escribir algo que me ayudara a sentirme mejor con la angustia... Tenía que escribir para escribirme. Y ayudarme de música de relajación que baje de la página http://www.merelajo.com/, además de buscar información que ayude a sentirme mejor, con mi cuerpo, con mi espíritu y con mi mente, como la siguiente:


La ansiedad es un estado físico en donde los músculos de nuestro cuerpo están tensos, la relajación provoca la distensión de los músculos y evita que se presente la ansiedad. Usted puede aprender a relajarse y ocupar este ejercicio cada vez que sienta con ansiedad, bajo tensión, irritable, deprimido o con dolor de cabeza.

El ejercicio consiste en tensar un grupo de músculos, luego relajarlos y después tensar el grupo de músculos opuestos, enseguida se pasa a otro grupo de músculos.
Se tensan los músculos todo lo posible durante aproximadamente 10 segundos, enseguida se relajan 10 segundos y se dice uno mismo la palabra calma.
La tensión se debe dar durante la aspiración y la relajación durante la espiración
Realice el ejercicio sentado en una silla de tamaño normal
La serie de ejercicios es la siguiente:
Manos: Se cierran los puños apretándolos fuertemente, se relajan. Se extienden fuertemente los dedos, se relajan.
Brazos: Se doblan hacia sí mismo, se relajan. Se tensan estirándolos hacia delante ( la mano también) se relajan.
Hombros: Jale los hombros hacia atrás, relájelos. Ahora empújelos hacia delante, relájelos
Cuello: Con los hombros erguidos gire la cabeza lentamente hacia la derecha hasta una posición extrema, relájese. Gire ahora la cabeza hacia la izquierda, relájese.
Cuello: Lleve su cabeza hacia delante hasta que la barbilla toque el pecho, relaje. No lo haga hacia atrás.
Boca: Abra la boca tanto como le sea posible, relaje. Ciérrela boca presionando y haciendo una “O”, relaje.
Lengua: Con la boca abierta extiéndala todo lo posible, relaje ( deje que tenga una posición cómoda en la boca) . Ahora jale la lengua hacia atrás, relaje.
Lengua: Empuje la lengua al paladar fuertemente, relaje. Presione la lengua contra la parte inferior, relaje.
Ojos: Abra los ojos tanto como sea posible, relaje. Cierre los ojos fuertemente, relaje. Dedique atención especial al relajarlos, asegúrese que realmente haya relajación
Respiración: Aspire profundamente, muy profundamente, respire normalmente. Exhale hasta los pulmones se vacíen 5 o 7 segundos ( 10 segundos si es posible), relaje.
Espalda: Con los hombros contra la silla impulse el tronco hacia delante a fin de formar un arco, relaje. No lo haga si existe alguna lesión o algún riesgo de este tipo. Al realizarlo hágalo lentamente y sea muy cuidadoso, si experimenta dolor relaje inmediatamente.
Parte media: Eleve ligeramente esta parte tensando los músculos de los glúteos, relaje. Baje ligeramente esta parte hundiendo los glúteos en el asiento de la silla.
Piernas: Extiéndalas, levántelas a 15 cm. del suelo ( la tensión en el estómago debe ser mínima), relaje. Hunda los talones en el piso, relaje.
Pantorrillas y pies. Con las piernas apoyadas doble los pies haciendo que los dedos apunten a la cabeza, relaje. Con las piernas apoyadas doble los pies en dirección opuesta, relaje. Si aparecen calambres y agite los músculos.
Estómago: Realícelo después de tensar las piernas. Suma el estómago fuertemente, relaje asegúrese de que su estómago quede completamente relajado. Comprima el estómago como si fuera a recibir un golpe, relaje.
Dedos de los pies: Presione los pies contra la suela de los zapatos, relaje. Doble los dedos hacia la parte inferior, siempre con las piernas apoyadas, relaje.

Una vez terminado el ciclo permanezca relajado durante algunos minutos, imagine escenas agradables y repita la palabra: “Calma”.
Antes del ejercicio deje que todo su cuerpo se afloje y deje caer las manos sobre las piernas.
Si tiene alguna limitación especial no es necesario que realice todos los ciclos de tensión-relajación. NO SE ARRIESGUE.
En la medida que practique adquirirá mas experiencia y tal vez ya no necesite tensar todos los músculos.


Fuente: http://www.conductitlan.net/relajacion.htm

Bibliografía : Terapia de la Conducta. Rimm, D. Y Masters, J. México: Editorial Trillas. 1990.


Hay que empezar por uno, para estar bien. ¿No creen?


Y seguimos con el primer empleo

viernes, 10 de julio de 2009 | Etiquetas: | 0 comentarios |


Siguiendo con el tema de la entrada anterior, les comento que no todo está perdido para quién busca su primer empleo al momento de terminar los estudios.


Sin embargo, no sólo se trata de conseguir uno, sino que vaya de acuerdo a nuestras áreas de estudio así como por gusto o afinidad. ¡Cosa más difícil en estos tiempos!


El periódico El Universal, publicó el siguiente artículo. Al final, mis comentarios y sugerencias:



Qué hago para tener mi primer empleo
Redacción
El Universal
Martes 07 de julio de 2009
finanzas@eluniversal.com.mx


La situación laboral es compleja y las empresas demandan nuevas competencias que los jóvenes deben desarrollar. La gestión del conocimiento, integración tecnológica y habilidades analíticas son algunas de ellas, asevera Mateo Cuadras, director general de bumeran.com México.

Las empresas buscan características en el perfil de los jóvenes que van a contratar, esto sin importar si se tiene o no experiencia laboral, es importante que al momento de solicitar un empleo tengamos en mente lo siguiente:

—Actitud desafiante y positiva: evitar mostrar miedo, desesperación o angustia, en todo se debe lucir seguro y motivado por cubrir la vacante.

—Gestión del conocimiento: la considerada “Net Generation”, integrada por los jóvenes que nacieron a mediados de los ochenta y principios de los noventa; tienen un amplio acceso al conocimiento.

—Integración tecnológica: hacer uso adecuado de las tecnologías, que permítan desarrollar las habilidades de forma más eficiente y facilita alcanzar los objetivos laborales.

—Rasgos de personalidad que delaten empatía, excelente comunicación, compromiso, negociación, habilidad para trabajar en diversos mercados o nichos de negocio y trabajo.

—Innovación: talento que desafíe y destruya paradigmas. Habilidades analíticas que le permitan analizar situaciones complejas y desarrollar conclusiones correctas.

¿Qué deben considerar los jóvenes para decidirse por su primer empleo?

Incorporarse a un primer empleo no es sencillo, pero hay que tener claro qué es lo que se desea laboralmente hablando, pero sobre todo no olvidar que es el primer empleo y que debemos ser realistas con lo que estamos buscando, lo que no podemos olvidar es que lo ideal es encontrar algo afín a los estudios universitarios. “Los jóvenes deben tener en mente que desde quinto o sexto semestre de la universidad deben comenzar con un plan profesional paralelo al académico, el cual puede ser por medio de prácticas profesionales o trabajo con una remuneración baja, la idea es desarrollar experiencia laboral”, afirmó.


Me gusta más el último consejo que los demás. Bien pareciera que nadamás existen los que están estudiando la universidad y no de el resto de jóvenes que no tiene acceso a esta clase de estudios. Pero, ahí vamos:


La tecnología con la que ahora se mueven las generaciones es un factor que permite acceder a mayor cantidad de información teniendo como consecuencia que se aíslen de otra clase de interacción que les pueda dar herramientas también útiles para conseguir empleo.


¿Qué hay de la socialización, de compartir experiencias de viva voz o del enfrentamiento con la realidad? Muchos chavos se escabullen detrás de un celular o de un videojuego, lo cual, sin duda, dificulta que sepan cómo reaccionar en el mundo de los adultos, a dónde, de todas maneras, van a ir a parar. Y la búsqueda de un empleo te empuja a ello.


Conocí a un chico de no más de 20 años en una clase de inglés y casi nunca participaba. Siempre andaba con sus audífonos y esos aparatos que no sé como se llaman para jugar videojuegos. Un día que llegué temprano, quisé hacer plática con él y bueno, a mucho batallar supe que estaba por terminar su carrera. Le pregunté si no pensaba trabajar, me miró con terror y me respondió: "No, mientras pueda evitarlo". Se volvió a poner los audífonos y a jugar.


Por otro lado, considero que las habilidades de una persona, se despiertan cuando está en contacto con otros. Las experiencias que uno viva, realmente así, viviendo; nos despiertan, incluso a mejorar esas habilidades o a trabajar otras. Mucha tecnología pero alejados del mundo, dirían por ahí.


Les cuento que cuando mis hermanos y yo éramos chicos, nos sirvió para toda nuestra vida y en todos sus ámbitos, el aprender a despachar en la tlapalería que mis papás pusieron hace ya más de 36 años. Ahí aprendimos el contacto con la gente, a negociar, a lidiar con clientes difíciles; a memorizar precios, a ofrecer alternativas; a vender... Y esta situación nos abrió al mundo en muchos sentidos. ¿Por qué no dar oportunidades así a los jóvenes? A poco nadie conoce al de la tienda, al amigo con el taller, a la cuñada dentista, al amigo contador. A aquéllos que pueden brindar un espacio y una actividad a nuestros hermanos menores, hijos, sobrinos, etc.


Ya de paso, un primer empleo significa la entrada a otro mundo. Puede durar mucho esa experiencia, es decir, tener a partir de ese, muchos otros trabajos; o también decidir sólo ser estudiante. Sé de gente que nunca ha trabajado: saltó de la licenciatura a la maestría y de ésta al doctorado. Al final, son opciones de vida que cada quién toma con sus recursos.


Ser analítico, proactivo; tener poder de persuasión, etc., no se aprende en la escuela ni con la internet. Se aprende conviviendo, socializando, aprendiendo de otros. Si uno quiere ser fuerte, no lo va a ser si sigue viendo 10 horas de tele más cuatro de videojuegos.


Los que ya tenemos más de 30, sabemos que los jóvenes vienen con más habilidades tecnológicas pero pocas humanas. En esas, les ganamos, sin duda.


Así que a compartir el mundo con los que vienen detrás de nosotros. Aún sin muchas herramientas emocionales, vienen con todo!

EL PRIMER EMPLEO

martes, 7 de julio de 2009 | Etiquetas: | 0 comentarios |


Iba a comenzar esta entrada con la historia de los que conseguimos nuestro primer trabajo por ahí de finales de los años noventa... ¡Larga historia!


Ahora, las economías, las ideas, las políticas, las personas y las necesidades se han modificado y se consideran habilidades diferentes para conseguir ese primer trabajo.


Al leer la nota del periódico de dónde me estoy basando para escribir esta entrada, pensé que en aquellos tiempos no había programas de entrenamiento y que había oportunidades un tanto similares para quiénes estudiaban en escuelas privadas como públicas. Ahora es abismal la diferencia que hay para conseguir empleo si vienes de una o de otra y el primer empleo se consigue, muchas veces por acceder a esa clase de "training programs". Sobretodo, si vienes de una escuela privada.


Considero que para quiénes estudian ahora la universidad y no tienen experiencia laboral; que bien pueden ser nuestros hermanos, hijos, primos, sobrinos, o simplemente amigos; la historia se complica un poco más.


Hoy en día se escuchan peticiones extrañas sobre actitudes y conductas que los chavos deban tener para poder acceder a una primer oportunidad. Van desde "ser proactivo", "tener tolerancia a la frustración", o bien, "tener mentalidad de ganador". Yo lo que veo es que las empresas se han especializado en exigir una actitud homógenea para todos sin considerar las múltiples habilidades que una persona pueda desarrollar con el tiempo, con la experiencia, con los retos y con la emoción de ganar dinero.


Y para ejemplo, un bonito botón noticioso del periódico El Universal:


Egresados en la mira
Una de las estrategias que algunas empresas han puesto en marcha debido a la crisis es contratar a jóvenes talentosos a un bajo costo para ahorrarse importantes costos de nómina

Dalia de Paz
El Universal
Martes 07 de julio de 2009


María Eugenia Farfán Rivera tiene 24 años; estudió mercadotecnia y desde hace un año es egresada de la Universidad Intercontinental (UIC). Hoy tuvo la oportunidad de ser contratada para la transnacional Unilever de México, que recluta a jóvenes mediante el programa Trainees, vigente desde 1989.


“Me siento emocionada de estar contratada para la empresa en la que siempre soñé trabajar y principalmente en el área de mercadotecnia, que es para lo que estudié, sin embargo, pensé que iba a ser mucho más difícil encontrar empleo, pero hoy más que nunca se necesita actitud, seguridad y dar todo lo que se pueda de uno mismo”, afirmó.

Respecto al sueldo que recibirá, la estudiante de mercadotecnia dijo que la cuestión económica no es su prioridad, ya que su intención es adquirir experiencia. “Mi única finalidad es adquirir experiencia para mi futuro; el dinero está en último plano”, afirmó.

Al igual que Maru, existen miles de estudiantes que terminan sus estudios y se topan con una realidad sombría al no encontrar trabajo permanente y bien remunerado.

Sin embargo, los recién egresados podrían convertirse en las vacantes perfectas para las empresas en esta época de crisis.

De acuerdo con Mateo Cuadras, director del portal Bumeran.com, “un joven es menos costoso por su falta de experiencia”.

Y es por ello que, afirma, este año empresas como Danone, Shering Plough, BASF, Hersheys, Procter and Gamble y HSBC decidieron reclutar a jóvenes en programas de becarios, con requisito previo de no tener ninguna experiencia laboral.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEG) revelan que en el primer trimestre de este año egresaron de la universidad 11 millones 177 mil estudiantes, de los cuales 8 millones 203 mil tienen empleo remunerado.

En el país, del total de la población que trabaja y que tiene educación media superior y superior (12 millones), 416 mil 445 no recibe ingresos.

Juan José Hurtado, vicepresidente de Recursos Humanos de Unilever, manifestó que la compañía recluta cada año a jóvenes apasionados, ambiciosos, con ganas de triunfar, a los cuales entrena. “Es gente que tiene la oportunidad de demostrar cualidades como pensamiento creativo, liderazgo, capacidad para trabajar en equipo, visión estratégica, que cuenta con pasión por los desafíos y que se verá reflejado en su desempeño”.

Para Unilever, añadió el directivo de Unilever, es importante dar oportunidades a los jóvenes para desarrollarse profesionalmente y aprender en conjunto con equipos multidisciplinarios y multiculturales dentro de la empresa.

De acuerdo con Hugo Valverde, director de Soluciones de Capital Humano de Mercer en México, las empresas mexicanas están buscando gente joven y “están alimentando las organizaciones de recién egresados para posiciones que a lo mejor las personas que las ocupaban tenía cinco o seis años”.

Otro caso es el de Pamela Ruiz quien estudió ingeniería en sistemas en el Tec de Monterrey; tiene 23 años y fue seleccionada para ser empleada de Unilever.

“Me avisan en ocho días si me quedo o no, pero sé que las compañías buscan gente fresca que aporte nuevas ideas para el crecimiento de ésta misma. La mejor herramienta es no darse por vencido y no tomar la primera oportunidad con un puesto que no te llene realmente y que el sueldo quede en segundo lugar. Me siento satisfecha de que lo que me propongo lo puedo lograr y mi contratación puede ser una de ellos”.

Al respecto, Ana Monge Ruíz, gerente de reclutamiento y selección de Randstad, señaló que en lo que va del año observan un despunte entre 15% y 20% en contratación a nivel mercado de los recién egresados. “Este porcentaje creció en lo que normalmente ocurría en años anteriores, pues la mayoría de las empresas trasnacionales están volteando la cara hacia los egresados, porque es un talento desarrollable, que puedes moldear fácilmente a su cultura organizacional”. Además, la directiva explicó que “las compañías ofrecen la oportunidad a los jóvenes de trabajar con ellos, para desarrollarlos y que realmente se conviertan en un valor agregado en para su empresa”.


Para el vicepresidente de Recursos Humanos de Unilever, vale la pena invertir en los recién egresados. “En Unilever estamos convencidos de esto y nuestro programa Trainees es un buen ejemplo. Cabe destacar que varios directivos de alto nivel de la empresa comenzaron su trayectoria profesional en Unilever, como trainers en diferentes áreas e incluso países. Actualmente 45% de las personas que conforman el cuadro de la dirección viene del programa de este programa de talentos”, explicó Hurtado, de Unilever.

Señalé algunos de los planteamientos de los entrevistados porque lo que la globalización va empujando, sobretodo, tratándose de empresas transnacionales; es que todos entren en la filosofía institucional. Sino cabes en ella por tu aspecto físico o por tus creencias religiosas; por tus ideas políticas, simplemente no entraras a trabajar en estas empresas.


Sino se quiere romper con una incipiente idea de quiénes somos y convertirnos en el modelo ejecutivo de empresas así, considero, en mi experiencia, que hay más chance en empresas medianas y pequeñas. En organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles (la verdad aquí es donde tengo la mayor experiencia y al menos en el sector donde trabajo, aseguro que sí hay muchos chances para jóvenes universitarios) y en muchas más empresas, instituciones y organismos donde no haya que entrar a un programa para ajustar la personalidad con tal de dar con la imagen y el perfil de ser un niño Unilever o una niña Procter and Gable...


Considero que un primer trabajo te forma pero que hay que buscar esa oportunidad en un espacio donde no se coarte tu personalidad en bien de formar parte de una empresa.


Así que si conocen a alguien en esta situación, díganle que no todo es el mundo Coca-Cola. Existe el chance de aprender eso y más en instituciones sin programas de entrenamiento pero sí con más conciencia sobre el respeto, la apertura, la tolerancia y la libertad.

REDES Y CONTACTOS. Nada garantizan

jueves, 25 de junio de 2009 | Etiquetas: | 0 comentarios |


Muchas veces hemos escuchado que unas "buenas" relaciones te darán la posibilidad de un mejor trabajo. Incluso, una vez tomé un curso para "conseguir trabajo" y las redes o contactos eran el principal elemento de dicho curso.

Sin embargo, considero que hay que diferenciar entre redes de contactos y relaciones amistosas, amorosas o familiares que te ayudan a obtener un empleo.


Las primeras, son aquellas que se establecen entre gente que te conoce y que a su vez, envía tu CV o te consigue una entrevista con gente que no te conoce directamente. Una cadena, podríamos llamarle, pero dónde existe el compromiso de ayudarte aunque sea reenviando tu resumen de vida al área de recursos humanos.


Así es, acertaron. No siempre funciona.


¿Por qué? Porque no todos nos comprometemos con la necesidad ajena, pero, ¿qué tal cuándo somos nosotros los que nos quedamos sin chamba? ¡Ahí andamos rogando para que mi super amigo que trabaja en La Compañía haga llegar el currículum a su jefe, que es el mero-mero!


Aquí se trata de mantener un contacto con todas esas personas agradeciendo o en constante comunicación para darle seguimiento a esas entregas de currículum o las posibilidades de una oportunidad.


Las redes de contacto deben manejarse con mucho cuidado y más en estos tiempos en que la desconfianza se ha vuelto un asunto de la vida cotidiana. Entre más desconfiado te vuelves, más seguro crees que estás.


Por otro lado están las relaciones personales. Aquellas que cada uno va construyendo a lo largo de su vida. Las hay de muchos miembros o de unos pocos, pero bien contados; dirían por ahí.


La solidaridad en este rubro se da una manera más significativa y también es mucho más frecuente que la ayuda llegue sin siquiera pedirlo. Sin embargo, sí se requiere que la otra persona esté en una posición en la que realmente te pueda ayudar. Ya sea por el puesto que tiene, por sus propias relaciones; por la cercanía con los de recursos humanos; etc.


En este caso, es, incluso el grado de amistad o familiaridad, el que empuja a tener más o menos ayuda. Aunque, a veces, la ayuda viene de quién menos te lo imaginas.


¿Qué sugerimos?


Cuando se anda en búsqueda de trabajo o de un mejor trabajo, considero que lo primordial es usar las alternativas que uno considera puede manejar mejor.


En el caso de las redes de contactos, lo más difícil es agradecer a quiénes reenvian nuestro currículum o a los que nos ayudan a conseguir una entrevista. Esto es básico para generar ayuda y para que uno realmente valore los dos minutos que hay en reenviar un correo o en pasarle nuestros datos al área de recursos humanos con una breve reseña de quiénes somos y la consideración que puedan tener con él.


El apoyo familiar o amistoso, es tan fácil como complicado. Uno tiene una carga emocional con esas personas y a veces se confunde la ayuda con la obligación, así como el que se tenga una percepción de nosotros muuuyyyy lejos de la que nosotros tenemos.


Hay que saber ser agradecido pero también escrupuloso con quién le pide ayuda uno. No es lo mismo el primo de mi cuñado, que mi hermana o tío. Equivale a hacer un diagnóstico serio de quién sí podrá ayudarme, quién tiene realmente esa posibilidad y no andar solicitándo a diestra y siniestra ese apoyo.


Eso sí, la ayuda que no se dé uno mismo, nadie la habrá de dar.


Les contaré una anécdota:


Hace tiempo me llegó un correo electrónico mientras estaba haciendo mi despensa. No reconocí el número y no respondí el mensaje que decía algo así como "hola, cómo te ha ido?", sin mayores datos.


Pasaron unos días y me volvió a llegar un mensaje similar al que tampoco respondí. Unas semanas más tarde, me llamó la prima de una amiga mía a la que no veía hace mucho tiempo y a la que, habrá de disculparme, no considero cercana a mí; para decirme que le habían dicho que "yo conseguía trabajo". Nada más lejos de la realidad. Le comenté que ayudaba en la elaboración de CVs y que tenía un poco de experiencia en cursos para el manejo emocional de la búsqueda y encuentro de un trabajo, pero hasta ahí.


Ella me dijo que andaba consiguiendo trabajo de x profesión y que actualmente estaba en un lugar que no le gustaba y, error, se puso a decirme todo lo que no le gustaba, que no se llevaba bien con casi nadie y demás. La impresión que me dio es de alguien con muy poco tacto hacia a quién le estaba pidiendo ayuda laboral.


Le dije que podía enviarme su CV y que, si yo sabía de alguna vacante, con gusto lo reenviaba y ya la empresa se pondría en contacto por si llenaba el perfil.


Unos meses después me llamó con demasiada confianza preguntándome por mi vida personal de una forma incómoda para mi. Al no comentar nada al respecto y preguntarle en qué podía yo servirle, me dijo que "¿qué onda con el trabajo?". "¿Cómo?", respondí yo. "Sí, no has sabido de ningún trabajo o ahí dónde estás tú no necesitarán de alguien?". Posiblemente no sea mi estilo, pero no me gustó la forma tan directa de preguntarme acerca de una oportunidad.


Para finalizar, hace tiempo, me llegó un correo de una buena amiga mía que, a su vez, reenviaba un correo de un contacto que requería, precisamente a alguien de la profesión de la persona que les comento. Lo que hice fue reenviar el correo a ella y a un amigo de la misma área y comentarles que si llenaban el perfil se pusieran en contacto directo con la persona, tal como indicaba su correo. Mi amigo se comunícó ese mismo día y al no llenar sus expectativas económicas, me respondió que agradecía el aviso pero no cubría lo que él necesitaba pero continuaba a la orden para otra oportunidad que me llegara. Ella, me llamó tres meses después preguntándome por si no tenía una oportunidad y le dije que le había enviado un correo con una oportunidad laboral. Me respondió que hacia mucho no entraba a checar su correo y que no lo había visto pero que si sabía de otra, pues me lo agradecería.... sin comentarios.


Conseguir un trabajo a través de redes de contacto, amistades o familiares, tiene una doble responsabilidad: con uno mismo y con la otra persona. No es obligación de quién no requiere el empleo pero tiene la posibilidad de mostrar tu CV o de decirle a su jefe que te dé un chance, el estar avisando de posibles oportunidades. Y por otro lado, uno es responsable de conseguirse a si mismo un empleo.


Cuando uno anda sin chamba, hasta la ayuda moral, esa que te dice que todo va a estar bien, que pronto vas a conseguir o que te permite desahogar tu frustración de vez en cuando; de verdad hace un bien tremendo. El alma descansa, el cuerpo se recupera y la mente toma impulso otra vez. Pero si vamos a usar a los demás como bastones o como paredes donde recargarse a cada rato, estamos fritos.



Conseguir un trabajo o uno mejor del que tiene:


¿Equivale a esfuerzo? Sí

¿Equivale a tiempo? Sí

¿Equivale a un trabajo en sí mismo? Sí


Como dicen por ahí, ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre.


Por cierto, no consigo trabajo, doy ideas de cómo hacer esta búsqueda más ligera.


Hasta la próxima y suerte!

LA CULPA LA TIENEN LOS TREINTAS...

martes, 16 de junio de 2009 | Etiquetas: | 0 comentarios |




Este año cumpliré 36 años. Fuerte, ¿no?
La verdad ahora vivo con mucho más autenticidad y autosuficiencia que en mis veinte pero hoy que leo la siguiente nota en el periódico El Universal, se atraviesan muchas ideas en mi cabeza:


Buscan empleo con un clic... pero sin éxito
Tener más de 35 años y ser mujer son limitantes, se quejan.
Pago por honorarios y bajos puestos, las ofertas

Cinthya Sánchez El Universal
Martes 16 de junio de 2009
cinthya.sanchez@eluniversal.com.mx

Nunca antes tanta gente había estado buscando empleo por internet. Tan sólo monster.com, uno de los portales de colocación laboral más activos en el mundo, tiene registrados a más de 80 millones de buscadores de empleo, en 53 países. En México tiene presencia desde hace un año y por lo menos 400 mil curriculum de mexicanos esperan una oferta a través de este sitio.


Monster, Bumerang, OCC mundial, Zona jobs, Bolsa del Tec, Michael Page, Lucas5, Computrabajo, entre otros portales, concentran un promedio de medio millón de mexicanos que están buscando empleo por medio de internet. La tecnología ha creado nuevos métodos para conseguir trabajo, así que muchos registran sus perfiles y curriculum en este perfil de sitios web.

Lilián es una de ellas. Lleva nueve meses dándole clic a las ofertas online. Está inscrita en diez portales y todos los días recibe avisos de plazas disponibles, pero pocas acordes con su profesión. Cuenta con Licenciatura en Mercadotecnia y Maestría en Administración de Empresas por el Tec de Monterrey y, sin embargo, las opciones que le ha abierto la web tienen que ver básicamente con ventas. Y ella busca colocarse como gerente de compras o de logística.


De hecho, sólo ha conseguido una cita de trabajo. Una en nueve meses.
Lilián tiene 35 años, el número mágico, pues el 90% de las ofertas ponen como límite esa edad.

En la búsqueda de empleo online ya es experta, pues todas las mañanas las dedica a ello. Dice que hay quienes se aprovechan de los desesperados, que los “cazadores de talentos” suelen dar cursos de medio día para enseñar cómo hacer un buen curriculum y prepararse para una entrevista pero, eso sí, pagando 12 mil pesos y sin garantía de empleo.

Para Lilián, la búsqueda online ha sido un viacrucis: dedica por lo menos media hora a cada portal, pero nada. A veces le llegan ofertas para áreas de ventas o marketing, pero con sueldos mensuales que rondan los cuatro mil pesos, y ella, en su anterior trabajo, ganaba 80 mil pesos por un empleo gerencial en la industria químico-farmaceútica. Ahora dice que se conformaría con la mitad de ese monto con tal de volver a chambear.

Vive de su liquidación, pero ya sólo le queda como para vivir cuatro meses. Todos sus contactos, dice, “contestan que hay o hubo recorte y además que ahora hacen la labor de los que se fueron”.

Tener más de 40

María de la Luz George también busca empleo por internet. Ella es licenciada en Administración de Empresas por el IPN, rebasa los 40 años y, por tanto, sus opciones de encontrar trabajo son más reducidas.

Vive de la liquidación que le dieron hace un año, pero ya sólo le quedan 20 mil pesos. También ocupaba un puesto gerencial y, según su experiencia, su edad impedirá que la vuelvan a contratar para un puesto de rango similar.

Al igual que Lilián, María de la Luz es una experta en búsqueda de empleos online. Y, aunque no se conocen, coinciden en que muchas de las opciones laborales no incluyen las prestaciones de ley y, en el mejor de los casos, se abren opciones pero cobrando por honorarios.

María de la Luz tiene seguro de desempleo: mil 644 pesos al mes. Debe llevar cada mes la firma de dos reclutadores. “Voy a entrevistas para la firma, pues sé que no cumplo con la edad, creo que los reclutadores reciben a muchos que como yo necesitan las firmas, aunque la ayuda es por seis meses”, dice.

En el área administrativa, donde María de la Luz busca empleo, los sueldos van de los seis mil a los 10 mil pesos, menos de la mitad de lo que ganaba.

Lilian como María de la Luz coinciden en que ser mujer es un impedimento más para encontrar empleo y el fenómeno tiene registros a nivel mundial. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió en su informe anual que en 2009 la tasa de desempleo mundial de las mujeres podría aumentar a 7.4%, comparada con el 7% de los hombres.

El curriculum en la red


Hoy las últimas cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), junto con la OIT, revelan una tasa de desempleo en México de 6.1% en el primer trimestre de 2009.

Quizá por ello cada mes 35 mil mexicanos dejan su curriculum en monster.com. En entrevista, John Hyland, gerente del portal, dice que en un año que llevan de operar en México, unas 600 mil personas han buscado empleo en su sitio y por lo menos unos 400 mil mexicanos tienen registrado su curriculum en él. Sin cifras de cuántos han concretado una oferta, asegura que ésta es la mejor forma de buscar trabajo en el mundo.

Hyland asegura que la búsqueda de empleo en el mundo se ha sofisticado. La tecnología ha puesto a la mano las ofertas laborales adecuadas a cada perfil. Hyland mira la crisis como una oportunidad para empresas como la suya: “Es la era en la que más desempleo hay, pero también en la que las ofertas son más accesibles, pues hoy los usuarios cuentan con plataformas para expandir sus ofertas más allá de México y eso no pasaba antes”, dice el gerente de monster.com.

El portal es el más grande y antiguo de Estados Unidos. La experiencia les dice que el futuro de los que buscan empleo y de los que los ofertan seguirá en la red. El método ha bajado costos para las empresas y ha ahorrado tiempo incluso para quienes buscan una vacante.

Pero, hasta ahora, ni Lilián ni María de la Luz han podido conseguir un empleo a través de los sitios de internet. Y es que no hay chamba.


A mucha gente, con o sin experiencia, llega un momento en que las empresas ya no les dan oportunidad de trabajar. Me pregunto, ¿qué tienen los 35 ó los 40? ¿Uno deja de ser inteligente? ¿A las empresas les trae más responsabilidades o es que somos menos dejados y manipulados? Conozco gente que se acerca a esa edad y piensa que debe asegurar, como sea, seguir perteneciendo a la empresa en la que labora; por si las dudas... Yo sé que los talentos y recursos nos dan la posibilidad de manejarnos ante la falta de trabajo, pero como el caso de Lilián; no todos sabemos cómo manejar una crisis de esa naturaleza después de seis meses sin laborar.

Las mujeres vivimos crisis a todas edades y significativamente éstas disminuyen su número pero no intensidad conforme pasan los años. Sin embargo, sabemos más cómo manejarlas. Desconozco si es el caso de los hombres, al menos los que conozco no lo demuestran, pero sí es un hecho que en ambos casos, el dinero, el amor y el trabajo son elementos de muchas noches de insomnio o pláticas de horas de duración con alguien más... así sea el perro.

En este sentido, el trabajo cerca de los 40 o pasando esta edad, se vuelve una lucha en contra del tiempo. Si uno ha logrado mantenerse en buena lid con los jefes, si se le ha considerado en el último año para proyectos importantes (a razón, incluso, de la salud mental o física), si los recortes de personal o la situación financiera no han logrado sacarlo de la jugada; entre otras razones, pudiéramos hablar de librarla por un rato. Como la vida, nada es seguro el día de mañana. Sin embargo, sí creo fervientemente en tener un plan B de vida y de carrera... Yo no lo tengo, no con todas las de la ley y aquí no se valen las simples ideas; así que lo que escribo a continuación, también me lo escribo a mí:

1. Considerar hacer uso de nuestras habilidades o de aquellas que no han podido concretarse, para cimentarlas en un plan de no más de tres puntos y, para ser sinceros, reiniciar la marcha... Considerar alternativas de carrera o de labor sin llegar a caer en la venta por catálogo o de colchas a domicilio. Soy catastrófica y a veces me voy hasta el puesto del tianguis que alguna vez tuve cuando me quedé sin chamba, pero me reitero que ya me sé esa historia en la que caigo en el papel de víctima, así que, eso, al final no funciona. Es cuando debe salir el adulto y acompañar al jovenzuelo que no termina de titularse, de tomar un diplomado; terminar la carrera, hablar de una vez por todas algún idioma; en general, considerar el buen manejo de alguna habilidad que, en alguna circunstancia, nos pueda dar mejor de comer...

2. Nada viene gratis, así que no hay de otra más que ahorrar.
He escuchado que no se tiene, en ocasiones, la estructura para ello, pero no me parece que haya de otra. Eso sí, con un objetivo en particular. Ahorrar por ahorrar termina siendo tener por tener, ser por ser...


Ahorrar tiene un doble significado: ser paciente y tener objetivos más claros. Já! ¿Creían que sería sencillo el plan alterno? Ya ven que no.
Yo necesito 10,000 para reiniciar la segunda carrera que aún no concluyo y que (algo muy importante) SÍ QUIERO TERMINAR. Nada más vago que concretar algo que nunca nos interesó o en el camino se quedaron las ganas por concluir. ¿Qué debo hacer? Ahorrar poniendo una fecha para reiniciar.



3. Sinceramente no creo que a muchos de los que conocemos le vaya excelentemente bien con la crisis económica. Me estaría burlando si dijera que debemos aprovechar las oportunidades que nos da esta situación para sacar la creatividad, pero sí creo que cuando peor nos va, es cuando nos detenemos para caer y dirigirnos otra vez al camino, y ni modo! a seguirle... Así que sin decisión, no hay avance. Y me pueden decir pseudopositiva pero al final, todo es cuestión del cristal con que se mire...




Yo ando entre el paso 1 y 2, quizá voy lenta pero al menos he ahorrado más de lo que hice cuando vivía en casa de mis papás. Autosuficiencia en todos sentidos es lo que más de uno necesitamos para ser capaces de soportar que a los 40 te despidan o cumplas 35 y te miren con recelo en alguna empresa. Eso sí lo creo: NUNCA ES TARDE PARA COMENZAR.