LA CULPA LA TIENEN LOS TREINTAS...

martes, 16 de junio de 2009 | Etiquetas: | |




Este año cumpliré 36 años. Fuerte, ¿no?
La verdad ahora vivo con mucho más autenticidad y autosuficiencia que en mis veinte pero hoy que leo la siguiente nota en el periódico El Universal, se atraviesan muchas ideas en mi cabeza:


Buscan empleo con un clic... pero sin éxito
Tener más de 35 años y ser mujer son limitantes, se quejan.
Pago por honorarios y bajos puestos, las ofertas

Cinthya Sánchez El Universal
Martes 16 de junio de 2009
cinthya.sanchez@eluniversal.com.mx

Nunca antes tanta gente había estado buscando empleo por internet. Tan sólo monster.com, uno de los portales de colocación laboral más activos en el mundo, tiene registrados a más de 80 millones de buscadores de empleo, en 53 países. En México tiene presencia desde hace un año y por lo menos 400 mil curriculum de mexicanos esperan una oferta a través de este sitio.


Monster, Bumerang, OCC mundial, Zona jobs, Bolsa del Tec, Michael Page, Lucas5, Computrabajo, entre otros portales, concentran un promedio de medio millón de mexicanos que están buscando empleo por medio de internet. La tecnología ha creado nuevos métodos para conseguir trabajo, así que muchos registran sus perfiles y curriculum en este perfil de sitios web.

Lilián es una de ellas. Lleva nueve meses dándole clic a las ofertas online. Está inscrita en diez portales y todos los días recibe avisos de plazas disponibles, pero pocas acordes con su profesión. Cuenta con Licenciatura en Mercadotecnia y Maestría en Administración de Empresas por el Tec de Monterrey y, sin embargo, las opciones que le ha abierto la web tienen que ver básicamente con ventas. Y ella busca colocarse como gerente de compras o de logística.


De hecho, sólo ha conseguido una cita de trabajo. Una en nueve meses.
Lilián tiene 35 años, el número mágico, pues el 90% de las ofertas ponen como límite esa edad.

En la búsqueda de empleo online ya es experta, pues todas las mañanas las dedica a ello. Dice que hay quienes se aprovechan de los desesperados, que los “cazadores de talentos” suelen dar cursos de medio día para enseñar cómo hacer un buen curriculum y prepararse para una entrevista pero, eso sí, pagando 12 mil pesos y sin garantía de empleo.

Para Lilián, la búsqueda online ha sido un viacrucis: dedica por lo menos media hora a cada portal, pero nada. A veces le llegan ofertas para áreas de ventas o marketing, pero con sueldos mensuales que rondan los cuatro mil pesos, y ella, en su anterior trabajo, ganaba 80 mil pesos por un empleo gerencial en la industria químico-farmaceútica. Ahora dice que se conformaría con la mitad de ese monto con tal de volver a chambear.

Vive de su liquidación, pero ya sólo le queda como para vivir cuatro meses. Todos sus contactos, dice, “contestan que hay o hubo recorte y además que ahora hacen la labor de los que se fueron”.

Tener más de 40

María de la Luz George también busca empleo por internet. Ella es licenciada en Administración de Empresas por el IPN, rebasa los 40 años y, por tanto, sus opciones de encontrar trabajo son más reducidas.

Vive de la liquidación que le dieron hace un año, pero ya sólo le quedan 20 mil pesos. También ocupaba un puesto gerencial y, según su experiencia, su edad impedirá que la vuelvan a contratar para un puesto de rango similar.

Al igual que Lilián, María de la Luz es una experta en búsqueda de empleos online. Y, aunque no se conocen, coinciden en que muchas de las opciones laborales no incluyen las prestaciones de ley y, en el mejor de los casos, se abren opciones pero cobrando por honorarios.

María de la Luz tiene seguro de desempleo: mil 644 pesos al mes. Debe llevar cada mes la firma de dos reclutadores. “Voy a entrevistas para la firma, pues sé que no cumplo con la edad, creo que los reclutadores reciben a muchos que como yo necesitan las firmas, aunque la ayuda es por seis meses”, dice.

En el área administrativa, donde María de la Luz busca empleo, los sueldos van de los seis mil a los 10 mil pesos, menos de la mitad de lo que ganaba.

Lilian como María de la Luz coinciden en que ser mujer es un impedimento más para encontrar empleo y el fenómeno tiene registros a nivel mundial. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió en su informe anual que en 2009 la tasa de desempleo mundial de las mujeres podría aumentar a 7.4%, comparada con el 7% de los hombres.

El curriculum en la red


Hoy las últimas cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), junto con la OIT, revelan una tasa de desempleo en México de 6.1% en el primer trimestre de 2009.

Quizá por ello cada mes 35 mil mexicanos dejan su curriculum en monster.com. En entrevista, John Hyland, gerente del portal, dice que en un año que llevan de operar en México, unas 600 mil personas han buscado empleo en su sitio y por lo menos unos 400 mil mexicanos tienen registrado su curriculum en él. Sin cifras de cuántos han concretado una oferta, asegura que ésta es la mejor forma de buscar trabajo en el mundo.

Hyland asegura que la búsqueda de empleo en el mundo se ha sofisticado. La tecnología ha puesto a la mano las ofertas laborales adecuadas a cada perfil. Hyland mira la crisis como una oportunidad para empresas como la suya: “Es la era en la que más desempleo hay, pero también en la que las ofertas son más accesibles, pues hoy los usuarios cuentan con plataformas para expandir sus ofertas más allá de México y eso no pasaba antes”, dice el gerente de monster.com.

El portal es el más grande y antiguo de Estados Unidos. La experiencia les dice que el futuro de los que buscan empleo y de los que los ofertan seguirá en la red. El método ha bajado costos para las empresas y ha ahorrado tiempo incluso para quienes buscan una vacante.

Pero, hasta ahora, ni Lilián ni María de la Luz han podido conseguir un empleo a través de los sitios de internet. Y es que no hay chamba.


A mucha gente, con o sin experiencia, llega un momento en que las empresas ya no les dan oportunidad de trabajar. Me pregunto, ¿qué tienen los 35 ó los 40? ¿Uno deja de ser inteligente? ¿A las empresas les trae más responsabilidades o es que somos menos dejados y manipulados? Conozco gente que se acerca a esa edad y piensa que debe asegurar, como sea, seguir perteneciendo a la empresa en la que labora; por si las dudas... Yo sé que los talentos y recursos nos dan la posibilidad de manejarnos ante la falta de trabajo, pero como el caso de Lilián; no todos sabemos cómo manejar una crisis de esa naturaleza después de seis meses sin laborar.

Las mujeres vivimos crisis a todas edades y significativamente éstas disminuyen su número pero no intensidad conforme pasan los años. Sin embargo, sabemos más cómo manejarlas. Desconozco si es el caso de los hombres, al menos los que conozco no lo demuestran, pero sí es un hecho que en ambos casos, el dinero, el amor y el trabajo son elementos de muchas noches de insomnio o pláticas de horas de duración con alguien más... así sea el perro.

En este sentido, el trabajo cerca de los 40 o pasando esta edad, se vuelve una lucha en contra del tiempo. Si uno ha logrado mantenerse en buena lid con los jefes, si se le ha considerado en el último año para proyectos importantes (a razón, incluso, de la salud mental o física), si los recortes de personal o la situación financiera no han logrado sacarlo de la jugada; entre otras razones, pudiéramos hablar de librarla por un rato. Como la vida, nada es seguro el día de mañana. Sin embargo, sí creo fervientemente en tener un plan B de vida y de carrera... Yo no lo tengo, no con todas las de la ley y aquí no se valen las simples ideas; así que lo que escribo a continuación, también me lo escribo a mí:

1. Considerar hacer uso de nuestras habilidades o de aquellas que no han podido concretarse, para cimentarlas en un plan de no más de tres puntos y, para ser sinceros, reiniciar la marcha... Considerar alternativas de carrera o de labor sin llegar a caer en la venta por catálogo o de colchas a domicilio. Soy catastrófica y a veces me voy hasta el puesto del tianguis que alguna vez tuve cuando me quedé sin chamba, pero me reitero que ya me sé esa historia en la que caigo en el papel de víctima, así que, eso, al final no funciona. Es cuando debe salir el adulto y acompañar al jovenzuelo que no termina de titularse, de tomar un diplomado; terminar la carrera, hablar de una vez por todas algún idioma; en general, considerar el buen manejo de alguna habilidad que, en alguna circunstancia, nos pueda dar mejor de comer...

2. Nada viene gratis, así que no hay de otra más que ahorrar.
He escuchado que no se tiene, en ocasiones, la estructura para ello, pero no me parece que haya de otra. Eso sí, con un objetivo en particular. Ahorrar por ahorrar termina siendo tener por tener, ser por ser...


Ahorrar tiene un doble significado: ser paciente y tener objetivos más claros. Já! ¿Creían que sería sencillo el plan alterno? Ya ven que no.
Yo necesito 10,000 para reiniciar la segunda carrera que aún no concluyo y que (algo muy importante) SÍ QUIERO TERMINAR. Nada más vago que concretar algo que nunca nos interesó o en el camino se quedaron las ganas por concluir. ¿Qué debo hacer? Ahorrar poniendo una fecha para reiniciar.



3. Sinceramente no creo que a muchos de los que conocemos le vaya excelentemente bien con la crisis económica. Me estaría burlando si dijera que debemos aprovechar las oportunidades que nos da esta situación para sacar la creatividad, pero sí creo que cuando peor nos va, es cuando nos detenemos para caer y dirigirnos otra vez al camino, y ni modo! a seguirle... Así que sin decisión, no hay avance. Y me pueden decir pseudopositiva pero al final, todo es cuestión del cristal con que se mire...




Yo ando entre el paso 1 y 2, quizá voy lenta pero al menos he ahorrado más de lo que hice cuando vivía en casa de mis papás. Autosuficiencia en todos sentidos es lo que más de uno necesitamos para ser capaces de soportar que a los 40 te despidan o cumplas 35 y te miren con recelo en alguna empresa. Eso sí lo creo: NUNCA ES TARDE PARA COMENZAR.








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