CON O SIN TRABAJO, MANEJEMOS LA TENSIÓN

martes, 12 de mayo de 2009 | Etiquetas: | |


Cuando uno no tiene trabajo es común deprimirse. Sabes cuándo te quedas sin chamba pero no sabes cuándo volverás a tener. Sin embargo, también quiénes trabajamos lidiamos con ésta y con otras circunstancias que requieren de un manejo estricto de nuestras emociones, actitudes y conductas; las cuales nos permitan un desempeño adecuado.


Sin embargo, yo no conozco a nadie que no se altere o que se pase por el arco del triunfo contar con un equipo difícil o con compañeros manchados, flojos o chismosos. La relación entre seres humanos que conviven más de ocho diarias, seis o siete días a la semana, da como resultado una serie de altibajos que van desde alegría infinita hasta el odio más recalcitrante, pasando siempre por temporadas de hartazgo, ira, inmensa tristeza o de paranoia total.


Hoy por hoy nos debemos al tiempo del hacer que dejamos de lado el del ser. Estamos ante el tiempo de no perder el tiempo en tonterías, de ahí que nos agobien problemas cada vez más pequeños y que nos tense o nos revienten situaciones que antes no nos provocaban tales sensaciones.


Es común encontrarse personas que piensan y expresan que meditar, reflexionar, pensar, respirar profundamente o hacer visualizaciones, es una pérdida, válgase, de tiempo y de dinero!


Y cuando leemos artículos como el que aquí les comento, es cuando espejeamos nuestra realidad. ¿ Por qué sino tenemos trabajo, aprovechamos para crear conciencia y nos preparamos para manejar ciertas habilidades que pudieran ayudarnos en el antes de entrar a una labor, a diferencia de los que laboramos y que requerimos de mayor esfuerzo para controlarlo o contrarrestarlo.


La desunión laboral afecta a trabajadores
Cae 40% la rentabilidad de las firmas por personal deprimido

Dalia de Paz
El Universal
Lunes 11 de mayo de 2009
dalia.depaz@eluniversal.com.mx
Un estudio finlandés publicado en la revista de salud especializada Occupational and Environmental Medicine señala que un pobre espíritu de equipo en el lugar de trabajo aumenta en empleados el riesgo de depresión.

Dicho aspecto originó que 40% de la caída de la rentabilidad de la compañía se deba a que el personal está desganado.

Según las personas examinadas, las que percibían en su trabajo un ambiente con poca colaboración y dominado por prejuicios y discusiones tenían 60% más de probabilidades de padecer de síntomas de depresión y 50% más de estar tomando antidepresivos.

El estudio se aplicó a 3 mil 347 empleados finlandeses de edades entre 30 y 64 años. Al mismo tiempo, a cada uno de ellos se le preguntó su opinión sobre su lugar de trabajo, incluyendo cuestiones concretas como la existencia o no de espíritu de equipo, la calidad de la comunicación y el grado de exigencias y control sobre sus tareas.

Además, se les pidió que calificaran el ambiente laboral de acuerdo con cuatro descripciones, según primaba la motivación y apoyo a nuevas ideas; si era un entorno prejuiciado y conservador; fácil y relajado o desagradable y con discusiones.

Los autores observaron que la percepción de un pobre espíritu de equipo (definido por un ambiente prejuiciado y con discusiones) no se asociaba con mayor abuso del alcohol o más ansiedad, cuando se tenían en cuenta las exigencias del propio trabajo. Sin embargo, sí constataron que quienes tenían esa percepción tenían muchas más probabilidades de sufrir síntomas de depresión y tomar antidepresivos.

Revelaron que la depresión y la ansiedad son males comunes entre los trabajadores y justifican un alto porcentaje de las licencias laborales.

Motive al personal

La consultora Deloitte y Touche aconsejó que es necesario retener e incentivar a su fuerza de trabajo de mayor rendimiento antes que cualquier cosa. Es importante que comprometa a su gente con la misión de impulsar el crecimiento y las oportunidades rentables en conjunto de una cultura más responsable centrada en el desempeño y los resultados.


Cuando piensen en un trabajo, no sólo lo hagan imaginando cuánto habrán de ganar $$$$, también es importante y valioso que aquilaten su salud mental y física. Cuando uno anda en busca de trabajo dejamos de fuera lo que, ya estando adentro, no nos deja hacer adecuadamente nuestra labor. Se nos va el tiempo en fastidiarnos la vida con el compañero huevón o con la vieja de al lado que nadamás anda de barbera y se roba nuestras ideas...Al final, es energía mal gastada y esfuerzo innecesario. No se nos enseña a manejar la estructura de demora y la tolerancia, tampoco a saber cómo sentirnos menos presionados o deprimidos por un ambiente de trabajo fatal.


Sin ser la panacea, recomiendo las siguientes técnicas, para no sucumbir ante ambientes de trabajo pesado, compañeros pesados o búsqueda de trabajo pesada:


RESPIRACIÓN PROFUNDA. No, no estoy fumando nada extraño, el respirar pocos lo hacemos como debemos y creánme que hasta duele cuando uno lo aprende. La respiración viene del estomágo hacia los pulmones, primero se llena el primero y se sube hasta los segundos, se retiene por un par de segundos para dejar escapar después.

Podemos respirar y decir "repiro tranquilidad" y al momento de soltar, decir: "expiro tensión". Repetir tres veces este ejercicio, todos los días, ayuda a darle oxígeno al cerebro, energía limpia para poder accionar después. Si están en momentos de tensión, lo mejor es ir a darse una vuelta y mientras se camina o se mueven, hacerlo.


Otro ejercicio que puede ayudar para sacar la ira o el enojo es respirar profundamente pero en lugar de sólo sacar el aire, en la tercera repetición, poner los labios como si fuéramos a chiflar y aventar el aire con boquita de pajarito sacando un sonido de "uuuuuuuuuuuu", una "u" pequeñita e ir subiendo de sonido hasta que alcancemos una "AAAAAAAAAAAAAAAA" y la convirtamos en un "AAAAAAAGGGGGGGGHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH". Si se llora al final, también es un buen escape.


REFLEXIÓN. Uno se enoja, revienta, se frustra, grita y patalea; pero no reflexiona. Hacerlo significa contar con un espacio en algún lugar donde podamos estar nosotros... La regadera mientras se bañan es un buen ejemplo, y ahí repensar lo hecho, lo no he hecho y lo que se piensa hacer, permítanse ser por un momento un buen amigo de sí mismos, escucharse quejar y más si lo hacen en voz alta (no despierten a la esposa, a los hijos o al hermano: háganlo con voz media, al menos que la escuchen ustedes mismos), ayudará a darle claridad a las palabras, a poner especial atención a lo que nos pasa. Contarnos cómo nos sentimos y escucharse de otra manera permite ubicar nuestras emociones, vaciar un poco el vaso y sorprendernos con las palabras o los hechos. Una buena plática mental con uno mismo, les puede dejar un día de mayores satisfacciones que una chela con los cuates.


VISUALIZACIÓN. No se necesita más que 20 minutos, silencio y si se puede, una vela y música en bajo volumen, de preferencia sin letra.

Después de respirar profundamente, imaginen su persona en un marco que les proporcione tranquilidad. Mucha gente recomienda que un bosque, la playa; pero no tiene por qué ser así. Puden ubicarse en su cama, la iglesia o en algún ambiente que les genere esa sensación. Yo me he imaginado viajando en carretera...

En esa imagen, esfuércense en mantenerse dentro de ella sintiendo un poco el sol o el viento, o sonidos que vengan ad hoc con lo que se están imaginando. Nada de claxons, o gritos. Ahí están en paz, ahí por un momento están tranquilos y es ahí cuando podrán recuperar sus fuerzas para continuar la búsqueda de empleo o para ser pacientes con un aumento de sueldo o un cambio de puesto... Esto no resulta nadamás de pensarlo dos veces al mes, hay que procurarlo un par de veces a la semana... Al principio se sueltan imágenes que no tienen nada que ver con tranquilidad pero si el objetivo es lograr un poco menos de tensión, van por el camino correcto.


MEDITACIÓN. Ya hablando de un camino más profundo, la meditación ayuda y mucho. Hay algunos discos que se consiguen en Mix Up o en Gandhi, por poner dos ejemplos, y que pueden guiarlos para lograr un nivel adecuado de tranquilidad y relajación.

Existe una serie de discos llamados Meditación Activa I y II. No son caros y pueden ayudarles.


Aunque se oiga extraño, para poder actuar correctamente, primero hay que estar tranquilo.

Para tener un trabajo, hay que buscar primero dentro de nosotros mismos.

Para poder entender al otro, primero hay que entenderse uno mismo.


Ilustración de:http://kalovarea.blogspot.com/

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